CAP.
XXIII SEMINARIO LA TRANSFERENCIA
“Deslizamientos
de sentido del ideal”
A
partir de la doble cuestión sobre el lugar del analista: ¿dónde lo sitúa el
analizante? Y ¿dónde el analista debe estar para responder convenientemente?,
Lacan señala el malentendido por la no coincidencia entre lo que el analista es
para el analizante al principio de la aventura del análisis y lo que el
análisis de la transferencia permitirá desvelar de lo verdaderamente implicado.
El analista debe verdaderamente estar en posición de llevar el análisis a su
término.
Para
situarse verdaderamente en su lugar de analista no le sirve su saber, que debe
quedar en paréntesis.
Freud
dio a luz a su segunda tópica cuando ya estaba en formación una sociedad de
analistas, y responde a la relación del analista con su función, por eso Lacan
cita “Psicología de las masas y análisis del yo” de Freud.
La
imagen que el analista puede hacerse a partir de su función, es lo Freud viene
a despejar en la segunda tópica con el Ideal del Yo (Ich-Ideal), señala Lacan
la discriminación entre Ideal del Yo y Yo ideal, que según las traducciones ha
llevado a confusión. Y de ahí su deslizamiento relativo a su función y cómo ha
sido utilizado el analista como Ideal al que identificarse en el fin de
análisis. Cuando ocurre que el analista toma para el analizante valor de su
Ideal del yo, juega en el sentido de resistencia.
El
Ideal del yo del analista se juega en su participación en la sociedad de
analistas (masa organizada por el ideal del yo analítico), y así se llega al
planteamiento de que el yo del analista es un yo ideal, con un sentido bien
diferente, tanto del yo ideal como del Ideal del yo. Acertado ejemplo de Lacan
ara ilustrar lo que acaba de decir: un yo ideal realizado en el sentido en que
uno dice que un coche es un coche ideal, no es un ideal de coche sino
verdaderamente un buen y sólido coche.
Lo
inconsciente es el efecto de un discurso, las cristalizaciones relativas a la
estructura subjetiva como yo, superyó e ideal del yo, impiden llevar al sujeto
a la vía de su deseo, que es lo que nos importa. En realidad estas constantes
de la estructura Freud las plantea en el sentido de desmontarlas como
obstáculo.
Tratándose
de la acción psicoanalítica, y toda acción está siempre implicada en la
tentación de responder a lo inconsciente, va a plantear el acting out, es el
tipo de acción en que, en cierto momento del análisis, el sujeto exige una
respuesta más justa, sabiendo además que toda acción tiene relación con la
opacidad de lo reprimido (la acción más original y lo reprimido más original es
la represión originaria. No hay acción que trascienda los efectos de lo
reprimido. Si hay alguna es aquella en que el sujeto se disuelve, se eclipsa, a
propósito de la cual no hay nada decible, es la que da su estructura al
fantasma.
El
buen hallazgo del artículo aludido del 1933, “Transferencia y Amos” es la
relación entre amor y culpa: se ama para escapar a la culpabilidad, amar por la
necesidad de ser amado por quien podría haceros culpable.
Lacan
nos dice que en algún momento de la relación amorosa se centran sobre el objeto
amado todos los efectos de una censura activa y a él acudimos a pedir permiso,
no hay que olvidar la incidencia del superyó y en su forma la más opaca.
En
introducción al narcisismo el ideal del yo es el artificio por el cual el
sujeto mantiene su ideal de omnipotencia, sin embargo los autores se enredan
con lo que posteriormente Freud ha dicho sobre el ideal del yo.
Lacan
en su último punto va ilustrar la cuestión de las consecuencias concerniendo la
economía del yo ideal y del ideal del yo y su relación en la preservación del
narcisismo, con el ejemplo del coche:
-el
yo ideal es el hijo de papa al volante del coche deportivo, mostrará, no
mostrará o mostrará como conviene para conseguir a la chica, aunque el deseo
importa menos que la manera de satisfacerlo. El yo ideal en el fantasma está
del lado elidido de falo imaginario.
-el
ideal del yo está constituido por ser el hijo de papá al volante de su
deportivo. Aquí juega el significante padre (introyección imagen paterna). ¿Y
no es la manera en que él puede extroyectarse de la situación objetiva?
Introyección:
organizarse subjetivamente de modo que el padre bajo la forma del ideal del yo,
sea un significante desde donde uno se pueda contemplar sin demasiada
desventaja.