Una madre enamorada de su hijo y despechada por no sentirse correspondida. Todo lo que el hijo hace viene a disgustarla porque porta la marca del rechazo. Además no entiende cómo es que le echa la culpa a ella.
Un padre que reconoce sentirse a gusto en el hogar cuando el hijo no está, y haber querido que el hijo se fuera para poder sentirse a gusto.
Y se culpa por ello, signo entonces de su amor.
Un hijo que dice haber tocado fondo y reconocer la oportunidad que le brindan sus padres, un hijo que admira al padre y que dice que su madre es otra cosa, control y reproche.
MADRE ENAMORADA PADRE ANGUSTIADO
Y DESPECHADA Y DECEPCIONADO
HIJO QUE NO SABE
EN QUÉ RECONOCERSE
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