lunes, 24 de marzo de 2014

CAPÍTULO IX Seminario LA ANGUSTIA



CAPÍTULO IX





Pasaje al acto y acting out

Lacan vuelve a situarnos en el esquema de la división del sujeto, de su constitución como tal, pues en relación al objeto a, no sólo cuenta la relación del sujeto y el objeto, sino también la relación al Otro con mayúscula, puesto que es ahí en el campo del Otro donde el sujeto se constituye como tal sujeto, y que es ahí en la relación del sujeto al Otro, donde el a se aísla y se constituye como resto.




1.
Con el caso “la joven homosexual” de Freud, nos va mostrar la estructura del pasaje al acto:

-el pasaje al acto está del lado del sujeto, en tanto que aparece borrado al máximo por la barra
-es el momento de mayor embarazo del sujeto y también de una gran emoción como desorden del movimiento
-y es desde ahí donde está, en la escena donde como sujeto con una historia sólo puede mantenerse como tal sujeto, que se precipita fuera de la escena, es el “dejarse caer” (niederkommen lassen) del pasaje al acto de la joven homosexual.

El valor propio del pasaje al acto, que lo diferencia del acting out, es que el sujeto va en la dirección de evadirse de la escena.
Otro ejemplo son las fugas, irse es el pasaje de salir de la escena al mundo, donde el sujeto va a la búsqueda de algo del orden de lo expulsado, rechazado… Por eso ya nos había con anterioridad marcado estos dos registros, el del mundo, lugar donde lo real se comprime, y la escena del Otro donde el ser humano como sujeto se constituye tomando su lugar como portador de la palabra (escena de ficción aunque verdadera).

2.
Nos hará algunas observaciones a modo de recordatorio, antes de entrar en el acting out.
-La angustia es señal en el yo, el yo ideal
·       es un fenómeno de borde en el campo imaginario del yo (Freud: el yo es la proyección de una superficie)
·       es un color que se produce en el borde de la superficie especular i’(a), inversión de la superficie real i(a)

El yo ideal es la función por la que el yo se constituye según la serie de identificaciones a ciertos objetos.
Freud en El Yo y el Ello, señalaba la ambigüedad entre identificación y amor, ambigüedad debida a la relación del ser y del tener. Y que puede explicitarse en la pregunta ¿cómo el a, objeto de identificación, es también a minúscula objeto de amor, el otro del amor?
Uno ama con eso que no tiene, se constituye como amante gracias a ser sujeto de la falta, Ese a que en el amor uno no tiene (registro del tener) se puede encontrar por vía regresiva en la identificación al ser (registro del ser). Es con lo que uno es que se puede tener o no.




Y es con la imagen real i(a) que se tomen en el cuello de esta imagen, los objetos a, del lado del espejo cóncavo, el córtex fundamento de una cierta relación del hombre a la imagen del cuerpo (homúnculo), y a los objeto, que se pueden constituir de ese cuerpo, pedazos del cuerpo original, cuando la imagen real se constituye. 






Antes del estadio del espejo sólo existe el desorden de los a minúscula, ahí no es cuestión de tenerlos o no. Es lo que define el autoerotismo o la falta de sí, es donde se inscribe el fantasma del cuerpo troceado, antes de i(a), antes de la distinción entre los objetos a y la imagen real, en relación a la cual serán un resto que uno tiene o no tiene. Es la estructura propia de estos objetos lo que los hace impropios a la yoificación.
En el fenómeno de despersonalización no es tanto no reconocerse en el espejo sino que lo que es visto en el espejo no se puede proponer al reconocimiento del Otro mayúscula. Es ese reconocimiento lo que el niño encuentra en el estadio del espejo cuando gira la cabeza hacia el adulto que le sostiene, reconocimiento de su imagen especular, sino hiciera este movimiento querría decir que quedó cautivo de la imagen, en una relación dual que lo desposee de la relación al Otro mayúscula.

3.
El acting out es lo opuesto del pasaje al acto, y tiene una relación profunda, necesariamente con el objeto a.
Así, en el caso de la joven homosexual si la tentativa de suicidio es un pasaje al acto, la relación con la dama, de dudosa reputación, y puesta en la función de objeto supremo, es un acting out.
Y en el caso de Dora si la bofetada al Sr. K es un pasaje al acto, su paradójico comportamiento con el matrimonio de los K, es un acting out.
Por lo tanto es algo que se muestra en la conducta del sujeto, y es su subrayada orientación hacia el Otro con mayúscula. Lo que se muestra se muestra como otra cosa que lo que eso es, lo que es nadie sabe, pero nadie duda de que eso es otra cosa.
Freud dice lo que eso es, el deseo de tener un hijo del padre, siempre que sepamos que es como otra cosa que ella ha querido tenerlo, querer tenerlo como falo, como sustituto del a como faltante. Fracasado su deseo, lo realiza de otra manera, como amante se coloca en eso que ella no tiene, pero para mostrar bien que ella lo tiene, ella lo da en su relación con la dama, comportándose como un hombre que puede sacrificar lo que tiene. Se trata de un deseo que se muestra como otro, y así afirmarse. Porque lo que se muestra es visible al máximo es que en otro registro se hace invisible, mostrando la causa. Lo esencial de lo que es mostrado es ese resto que cae en el asunto del que se trate.

No equivocaremos el acting out con el síntoma, el que también se muestra como otro, pues lo que caracteriza al primero es que llama a la interpretación. Con respecto al síntoma la interpretación es posible pero en transferencia, es decir con la introducción del Otro mayúscula, pues el síntoma no es llamado al Otro, por su naturaleza es goce, más allá del placer y por ello es que puede traducirse por displacer.
El acting out en cambio es el cebo de la transferencia. Si para que haya transferencia no hay necesidad de análisis, pero la transferencia sin análisis es el acting out.



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